365 días

Hace hoy 365 días. No penséis que tengo un dietario por cerebro, no, todo es mucho más fácil, desde que encendí la radio esta misma mañana no he parado de sufrir el continuo bombardeo en los distintos medios de comunicación (televisión, internet, prensa, radio...). Todos los medios locos por realizar algún especial o dedicarle varios minutos de su (nuestro) tiempo a tan magno acontecimiento histórico.

Hace un año que tuvimos la enorme fortuna de que apareciera en nuestras vidas el Salvador de la Tierra.

• Vacuna contra el Sida
• Cura del cáncer
• Paz en la Tierra
• Fin de la hambruna y la pobreza
• La Justicia reinaría en nuestro planeta
• Libertad para todos los pueblos
• Besos y abrazos a tu jefe

Todas estas maravillas iban a ser una realidad gracias a este nuevo rey que nos iba a gobernar con cariño y amor. Nos acunaría, como hace un padre con su hijo, para que durmiéramos sin miedo; cuando nos portásemos mal nos daría un ligero pescozón, pero siempre con una simpática sonrisa paternalista en sus labios.

Hace 365 días que escuchabas, leías o veías las noticias y pensabas... ¡Coño el Che Guevara ha resucitado!

Hoy a 4 de Noviembre de 2009 toda la prensa y miles de fieles de Su Alteza se sienten defraudado.

• Ven como las guerras continúan
  

• Vendo las injusticias del mundo

• Ven las enormes diferencias entre los hombres

• Ven como los países continúan defendiendo la Pena de Muerte

• Ven como tu salud depende de tus ingresos porque no tienes derechos a recibir una sanidad gratuita.

• Ven como miles de personas huyen, en condiciones indignas para cualquier ser humano, de la pobreza en busca de una oportunidad en un mundo mejor

Y ven, y ven, y ven...ven tantas cosas que a veces desearían ser ciegos, y muchos de ellos consiguen aislar sus sentidos de la realidad que les rodea.

Los que hace un año lo alababan hoy lo critican y le acusan de haberles engañado.

Imagino que es el resultado de la forma de ser de los seres humanos, la idea de agarrarnos a un clavo ardiendo creyendo que ésta es la salvación, sin querer ver que no existe la perfección y cuando la realidad nos abre los ojos de un guantazo nos tiramos como hienas sobre el antes amado y admirado, y olvidamos una de las pocas verdades que dijo antes de convertirse en nuestro rey, en nuestro emperador, nosotros podemos...